LLegó a la estación apresuradamente, el tren salía a las doce y cuarto, y eran las doce y cinco. Su corazón latía deprisa, siempre las malditas prisas, este trabajo no le dejaba tiempo para nada, reuniones, viajes, citas.... siempre encadenado al maldito reloj. En la estación decían por los altavoces que el tren con destino Barcelona, saldría en unos minutos, que subiesen todos los pasajeros.
Se apresuró a subir, dando un tropezón con el escalón de subida, refunfuñando entró y fue a buscar su sitio el 113, justo cuando se acaba de sentar, le preguntaron si queria cafe, el dijo que si, el café humeaba, y su olor casí invadia el anden. Se dispuso a tranquilizarse y bebió el primer sorbo, cuando de pronto al mirar por la ventanilla se quedó eclipsado, perplejo, vió a la mujer más fascinante del mundo, era una mujer morena, de cabellos largos ondulados, ojos negros expresivos, de figura esbelta incluso con el abrigo, se podia definir su perfecta figura,. Su pelo ondeaba al viento, corría apresuradamente, ella viajaba en ese mismo tren, pero este se iba alejando del anden suavemente, hasta que su figura se perdió en la distancia. Ella perdío el tren, él se quedó cabizbajo, como si hubiese perdido el sentido, no podia reaccionar.
Era la mujer que tanto tiempo habia estado esperando, lo sentia su corazón decia era ELLA, nunca más la volveria a ver, no podía ser, ´no había tenido suerte en el amor, y el destino quiso que se cruzara con ella. Pero ambos habían perdido el tren él el del amor y ella su viaje. Quizás por eso dicen que el tren pasa una vez en la vida y hay que cogerlo.
5 comentarios:
Esta bastante bien, la verdad para ser la primera entrada.
Es una pena que ella perdiera el tren, pero si sentía que era ella, yo me habría bajado sin pensarlo.
Los trenes sólo pasan una vez, menos mal que hay estaciones enteras llenas de ellos.
Gracias por ser la primera en leerme, y por hacer que hiciera mi blog y me entrara de nuevo el gusanillo de la lectura. Me gusto tu comentario, yo creo que el tren pasa una vez en la vida, y como se pierda tarda en volver. Pero también creo que tienes razón, y suele haber muchas oportunidades. Yo casi seguro me habria bajado del tren, casi en marcha je, je . Besos
darling, el tren pasará las veces que queramos que pase, desmiente siempore toda desesperanza, para eso sirven los blogs
y mucho ánimo, si quieres visitas comenta, comenta y comenta, esa es la manera de que venga gente
bs
Amor gracias por visitar mi blog, y dejar comentario, la verdad que si que el tren pasara las veces que queramos, aunque a veces el tren que cogamos sea el equivocado, y dejemos pasar el que debiariamos coger. Gracias por el animo, yo te lo doy a ti, tu tambien lo necesitas. Besos
Petardilla: que bien me parece que escribas y dejes volar la imaginación tan novelera que tienes y tan romántica... jajaja muy bonito. Los trenes hay que cojerlos, yo creo que todos... nunca se sabe cual será el nuestro de verdad... pero mientras pues se viaja, no te parece?
Enhorabuena por tú página y escribe mucho, que podamos leerlo.
Besos
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